El cuerpo reacciona al estrés secretando hormonas del estrés como la adrenalina o la noradrenalina, las cuales expanden los bronquios y elevan la tensión arterial y la frecuencia cardíaca; se envía más oxígeno a los músculos y al cerebro. En épocas ancestrales, esta reacción salvó vidas, ya que teníamos que escapar de los depredadores en la naturaleza. Hoy en día, aunque las causas del estrés generalmente son menos riesgosas para la vida, todavía tenemos que ocuparnos de los altos niveles de adrenalina resultantes: tenemos que usar otras estrategias para aliviar la tensión que padezcamos tan pronto como sea posible.
No es casualidad que el magnesio sea considerado como el “mineral anti-estrés”. El magnesio regula la secreción de hormonas del estrés, por lo que el organismo utiliza o necesita más componentes de este mineral en momentos de mayor estrés.